Como en stopmotion observo tu ser desintegrarse,
dar convulsiones pausivas,
vomitar generosamente...
veo toda esa viscosidad de fluidos,
pareciera chicharrón aguado,
y veo tus ojos,
muertos como un pescado,
pero deja que te bese,
a ver si sientes algo...
que la delicadeza femenina roce tu morboso cuerpo,
y para mi sorpresa convulsionas más retorcidamente
¡divertida escena he de ver!
me río a carcajadas por tu respuesta tan predecible.
Como el viento me atrevo a murmurar alrededor tuyo
y tus ojos de pescado también se comienzan a retorcer,
mis dedos se rompen
salen hilos de baba coagulada,
como una tuerca giran,
se despiezan...
resuena en todo el obscuro salón una benevolente risa,
eres tú, el de las tripas de chicharrón,
tan entretenido
no, no son mis dedos los que te causan gracia,
ríes de mi pierna que también se retuerce, se quiebra,
y en un momento de brusca ironía también comienzo a reír.
Así fue, como el tripas de chicharrón y yo concebimos amarnos,
en ese salón obscuro y amargo...